martes, diciembre 14, 2010

sin pensar

Romperme blandamente
sobre debajo contra
ella.
Hacer crac, hum, ay, au, puf, dios
(porque dios también es una onomatopeya).
No poder alcanzar conseguir
elucubrar palabra.
Que todo fuera (un rato todo)
revuelto
resbaladizo
yemas de dedos
y claras a punto de nieve.
Perder la cabeza
entre las sábanas
(o al borde del sofá)
y reencontrarla muchas horas después
bailando entre endorfinas,
entregada.