lunes, septiembre 27, 2010

ellas

Ella conoció a ella y ella dijo que a ella apenas le prestó atención.
Ella se fijó en ella y ella tan sólo se dejó fijar.
Ella se volvió loca y ella nunca perdió los estribos, siempre mantuvo la compostura.
Ella quería que ella la quisiera, pero ella quería querer como sin querer.
Ella sólo la miraba a ella y ella sólo miraba hacia el pasado.
Ella hubiera entrado a todas las iglesias por ella y ella no quiso enterarse jamás de esto (ni de casi nada).
Ella lloraba a cántaros mientras escribía esto (eso nadie lo supo hasta ahora) y ella tal vez, quizás, mientras tanto, estaría embarcada en su mundo al que nunca la dejó entrar a ella, tan sólo, a veces, asomar la patita por debajo de la puerta, no fuera cosa que.

lunes, septiembre 13, 2010

lenguaje

Para ella fui sólo
alguien que hablaba en ruso
desde la estepa o al borde de su oído
(impermeable a mis cantos y mis ruegos).

martes, septiembre 07, 2010

tram-po-lín

Me gusta la palabra trampolín.
La pronuncio con la boca gozosa de sentirla, mientras trepo a su primera sílaba poniendo un pie tembloroso en el palito de la te.
En la segunda sílaba reboto una dos tres veces, sin estilo ni forma, extendiendo los brazos rectos hacia el aire y en cuanto llego al lín estiro las puntas de los pies, con los ojos cerrados, para no ver la nada que se abre, para pegar el salto descalabrado hacia el vacío indefinible de este idioma sin ella.