lunes, abril 19, 2010

palabrería

Días en que se pierden las dimensiones de las cosas.

Días de cortinas abiertas,
en la cabeza recuerdos como minas
(cuidado donde pisas).

Días de abrir el congelador y encontrar trozos del pasado amputado
(no llevan etiquetas, serán de ayer o de hace veinte años).

Días de huracanes en el pecho
la foto de mi mano enredada en su pelo
diccionarios inútiles con las hojas en blanco

nadie que explique

(hace tiempo que no hay faldas maternales en las que refugiarse).

Días de empezar de cero
o de cuatro
o de diez

días de empezar.

Días de caos de pacotilla y miedo de entrecasa
días de este frívolo baile alrededor del ombligo neurótico.

Días de noches largas
y de nudos y huecos y llaves oxidadas.

Días de perderse en el laberinto cerebral
jugando al escondite con el tiempo.

Días de diseccionar a dios
con cuchillos de plástico.

Días acumulados uno sobre otro
en su fosa común de lo de siempre.

Días de toda esta palabrería
usurpando el lugar del abrazo.

miércoles, abril 14, 2010

¿madurez o todo lo contrario?

Yo me creía yo
y a esta altura del día
me descreo
(lo que es
tan pronto agotador
como grandioso).