lluvia

Estaba parada
bajo la lluvia
bajo un paraguas
bajo la noche,
esperando a la primavera

que no llegaba.

(no sé por qué
la primavera nunca llega por la noche
y mucho menos si llueve
y mucho menos aún si la esperas).

imagen

Cada tanto
en el camino de tierra y hormigas
varios pájaros muertos
como frascos de tinta china negra
estrellados contra el suelo.

desperdicio

Desperdiciar los tréboles
esa luz de la tarde
las almohadas

esperando que los planetas se alineen
que los mapas se abran sobre la mesa
como manteles como santos sudarios
con señales veladas que acierten el destino.

Desperdiciar la bocanada
el empujón de la hamaca
la luna sonriente (una tras otra, como si nada)
la melodía por fin sintonizada

esperando el rayo que ilumine
la señal de largada
la profecía incumplida.

Desperdiciar las yemas de los dedos
el perfume
desperdiciar el café
el girar a la izquierda
el asiento del lado de la ventanilla (otra vez)

esperando la lluvia que se lleve
la puerta que se abra,
el equilibrio sin red sobre la cuerda floja
que une el corazón con la cabeza.

Desperdiciar los aniversarios de los besos
las escaleras
las sábanas limpitas
la inexplicable posibilidad

esperando

siempre

esperando

dejar de esperar.

defecto mariposa

Científicos de origen desconocido acaban de descubrir que el efecto mariposa no es infalible. Es decir, que el aleteo de una mariposa en Río de Janeiro no siempre produce un huracán en Indonesia. Los científicos confirman que se han documentado extraños casos en los que el aleteo de una mariposa no produce más que un simple aleteo de mariposa, que en cuanto se detiene, deja el aire igual de quieto que si nunca hubiera pasado nada. Los científicos no han podido determinar si esto es un problema de la mariposa, de las placas tectónicas de Indonesia o de los fenómenos astrales concatenados que vinculaban ambas cosas. O si es simplemente que la vida es así, aunque nos cueste creerlo (y nos duela en las alas).