domingo, diciembre 14, 2008

renuncia

Con palabras redondas
me entregó su renuncia
firmada.

Sin embargo
con el cuerpo
(incluso la mirada)
parecía querer borrar la firma
subrayada.

Yo me quedé perdida
en la bifurcación del no sé nada

ahuyentando recuerdos con la mano
poniéndoles bozales rotos
a mis ganas.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

quedarse perdida entre las palabras pragmáticas acompañadas de abandono con sabor a té en una tarde fría de diciembre, es otra bifurcación de no saber nada, tú ahuyentando los recuerdos con la mano, yo perdiendolos por el camino.

00:31  

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