miércoles, abril 04, 2007

volver

Hubiera querido volver
si hubiera sabido el camino

en el jardín de los senderos que se bifurcan
se ha borrado el cartel
las huellas están debajo del polvo
tembloroso recuerdo
del paso dado

en una esquina
en palermo
a 12.000 kilómetros
ayer
te encontraste con bea
y me la mandaste por mail
es decir
trajiste su recuerdo a este escritorio

la tengo dando vueltas como un lápiz al que le muerdo la punta
(mal vicio, lo sé)
toda la mañana
de un lado para el otro de la mesa
sin saber qué hacer con ella
cómo volver a colocarla en la estantería mental
al fondo, izquierda, detrás de las oficinas de san telmo
más atrás de la calle independencia
(aquel departamento sin ventanas visibles)
y mucho más atrás
de la bicicleta silbando contra el aire

bea es también
aquello a lo que no sé volver

a veces parecería tan fácil

al borde de la piscina
hay un momento en el que decides tirarte
pero en el aire,
en el breve y eterno camino hacia el agua,
hay otro instante en el que quisieras poner la película hacia atrás
verte saltando hacia arriba
en lugar de cayendo irremediablemente

pensar en todo esto
me marea

mi imagen de adulta
dueña de sus actos
se desmorona como un tótem borracho

las emociones
(qué era eso)
atadas como una jauría de perros

si las sueltas
se escaparán enloquecidas
a ladrar a los que pasan delante de la verja

siempre vuelve todo
aunque yo me quede en el mismo sitio
espectadora que cree
que sólo por tener la entrada
el espectáculo está garantizado


ilusa


despierta


vuelve en ti

vuelve
devuelve, revuelve

(los juegos de palabras no te llevarán a ningún lado)

convivir (de a ratos) con la confusa idea de un regreso
a un sitio que ya no existe

(y qué darías a cambio de esta inútil lucidez
que te entregaron
cuando perdiste tu paraíso).