jueves, marzo 29, 2007

una gota

Caminé casi dos kilómetros de ida
y casi dos kilómetros de vuelta

(el cielo tenía unas nubes negras
que me recordaban algo a lo que no sé poner nombre)

y en todo ese trayecto
una gota
(y solamente una)
hizo puntería en mí

me despertó
como el toque de una varita mágica

a 25 metros de donde cayó la gota
una mujer venía andando hacia aquí

llevaba las manos a la altura del vientre
una ellas abierta hacia arriba
y en el centro

una naranja pelada

parecía que llevara un animal herido

o eso que nunca quiso que se le rompiera

(hoy me di cuenta
de que las naranjas peladas me dan la misma impresión
que los alcornoques a los que les arrancan la corteza).

después de casi dos kilómetros
vi esto y vi más cosas

y me acordé de la frase de un poema que leí esta mañana
que
entre todas las frases que leí hoy
me despertó también
(aunque no lo recuerdo).

martes, marzo 13, 2007

sueños

Los sueños me traen el pasado a los pies de mi cama

lo dejan allí
como el cuerpo de un ahogado
al que por un momento,
confusa con mis tiempos confusos,
creo que podré resucitar
haciéndole el boca a boca.

Cuando despierto
me pregunto desordenadamente
de qué parte del cerebro
salen a flote por la noche
esas escenas
esa gente
yo misma
convertida en aquella que fui
(o que aún soy, no sé).

Me sorprende la nitidez de ciertas imágenes
tan olvidadas
y descubrir que conviven conmigo
dentro de mi memoria
andando en puntas de pie
durante el día.