lunes, octubre 30, 2006

obsesiones

La idea revolotea dentro de la cabeza como un pájaro atrapado en una habitación.
De tantos golpes que se ha dado contra mis ventanas mentales ha perdido el sentido de la orientación y ya no sabe si existe por sí misma o si es el eco de un dolor pasado.
Si yo abriera la boca de par en par imitando al león de la metro goldwyn-mayer, la idea tal vez saldría volando, mareada, y yo me quedaría con la cabeza como una jaula vacía, mirándola alejarse por el aire huyendo de mis propias trampas.

1 Comments:

Blogger makkkafu said...

Si fuera posible liberarse tan facilmente de nuestras obsesiones, los psiquiatras se morirían de hambre ... jejeje

C.A. Makkkafu.

08:25  

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