jueves, agosto 03, 2006

mudanza

Notredame,
el gato,
se asoma a la puerta de su nueva casa
como un pájaro de reloj cucú
que ha perdido la noción del tiempo.

Entra y sale
sin traspasar jamás
el límite
que el miedo a lo desconocido
le ha marcado en el suelo
con una tiza invisible.

2 Comments:

Blogger makkkafu said...

Igual que al gato a los humanos también nos trazan líneas de tiza en el suelo marcándonos los límites que no debemos traspasar.

C.A. Makkkafu

08:09  
Blogger samsa said...

el gato terminará venciendo el miedo y saltando las marcas. ya sabes, la curiosidad... incluso jugará con ellas. todo es cuestión de tiempo (en el caso del gato, claro). los humanos, bueno, ay, los humanos merecen comentarios aparte.

10:25  

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